Define una estrategia de turismo sostenible y responsable
Jorge Molina
EXPERTHREE-Business Strategists
¿Sabes cuál es la diferencia entre sustentable y sostenible en los destinos turísticos?
Son muchas las ciudades pequeñas, medianas y grandes de México, Latinoamérica y el Mundo que por su dinámica de crecimiento turístico están siguiendo la tendencia comercial y de imagen por ser socialmente responsables y/o ambientalmente sustentables con argumentos tales como: “Sí, aquí diariamente reciclamos y hacemos la separación de basura”, “El director de turismo o cultura cada año asiste a un congreso o feria muy interesante, nos lleva a plantar árboles y enseña a separar la basura o proteger a los animales”, “Tenemos inventariada la fauna y flora autóctona en la ciudad” o “Desde hace años apoyamos con la pintura para una escuela o regalamos libros” “Los químicos que usamos son ecológicos.” Entre un buen número de justificadas acciones que respaldan el gusto o necesidad de proyectar, tanto al interior como fuera de la ciudad, su preocupación por el cuidado del medio ambiente, la mitigación de impactos e interés en beneficio de la sociedad; por el bien común. Pero, dichas acciones, ¿generan rentabilidad al destino o municipio?, ¿incrementan las visitas promedio?, ¿contribuyen a atraer o fidelizar al viajero o turista?, ¿hacen más eficiente la operación de los servicios públicos y a los empleados del ayuntamiento?
Dime de qué presumes y te diré qué careces: Preguntas y respuestas
Logotipos van y logotipos vienen para como empresa o destinos “verdes” o “responsables” ostentar las mejores buenas prácticas en materia de sustentabilidad y responsabilidad social a nivel regional, nacional e internacional y ubiquen a éstos como un referente en la búsqueda de mejora continua e integral de su desempeño social y ambiental. Sin embargo, cuando ojos expertos en planeación y desarrollo turístico sustentable analizan la operación de fondo y forma, se observa que dichos esfuerzos están lejos de brindar una verdadera sostenibilidad al destino y la sociedad en su conjunto para mejorar su productividad, conservación, eficiencia y rentabilidad debido a la falta de una estructura o plan funcional ordenado, confiable, flexible y competitivo. ¿Se están atendiendo las prioridades ciudadanas? ¿Hay una correcta puesta en valor de los recursos naturales y culturales? ¿Se está asegurando la convivencia entre turistas y residentes? ¿Los esfuerzos, recursos y políticas públicas están siendo enfocados de forma inteligente?
Tips: opta por un crecimiento ordenado
Las principales causas que limitan el crecimiento de los pueblos y ciudades hacia la verdadera vocación turística es la falta de orden que se genera al interior de los ayuntamientos y organismos públicos de promoción y conservación, muchas veces originadas por el crecimiento exponencial del propio destino turístico; incremento positivo en la demanda de productos y servicios en los sectores turismo, hospitalidad y bienes raíces. Incapacidad para delegar tareas, asignar equitativa y correctamente los ingresos (impuestos) y responsabilidades por parte de la autoridad.
Objetivos poco realistas, planeación turística “hecha en casa”, obsolescencia en productos, servicios y tecnología, procesos ineficientes, costos de promoción ocultos, desórdenes financieros, duplicidad de funciones, falta de información estadística confiable y la pérdida de una orientación clara de hacia dónde va el destino son algunos de los síntomas de un crecimiento desordenado; “impactos negativos directos” a la ciudad o pueblo en el corto y largo plazo.
Un destino sostenible es aquel que tiene una claridad total sobre el conjunto de impactos negativos y positivos a los que se enfrenta su estructura administrativa, financiera, operativa y comercial en el día a día para tener una sólida cadena de valor de cara al mercado turístico y local en beneficio del cliente/consumidor y publicación en general. ¡Define una estrategia sostenible hoy mismo! Descubre dónde estás y cómo está tu ciudad, pueblo o región. Y si ya lo sabes, empieza fomentar el asociacionismo empresarial, social, cultural y familiar, deja de perder dinero y visitantes, evita caer en los mismos errores de solo gastar en promoción y publicidad, aumenta tu efectividad, obtén lo mejor de tus ciudadanos, empresas e instituciones, fortaleciendo la comunidad e identidad local.