El cambio climático y sus consecuencias afectan a miles de personas y comunidades a lo largo del mundo. El sector turístico no es la excepción: su desarrollo y ganancia dependen directamente de los ecosistemas y los servicios ambientales que estos ofrecen. Por eso, decimos que la adaptación al cambio climático es una necesidad.
Una alternativa que está ganando atención para enfrentar los efectos adversos del cambio climático es la Adaptación basada en Ecosistemas (AbE). Este enfoque utiliza la biodiversidad y los servicios ecosistémicos como parte de una estrategia más amplia que apoya a las comunidades en su adaptación a los efectos nocivos del cambio climático.
En otras palabras, el objetivo de la AbE es reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de los ecosistemas y las poblaciones a partir de una gestión, conservación y restauración sostenible de los ecosistemas.
Como práctica, la Adaptación basada en Ecosistemas evalúa y selecciona medidas en el contexto de una estrategia global:
La AbE puede aplicarse en diferentes áreas o sectores vulnerables:
Un ejemplo de una medida concreta de AbE es la protección de costas mediante la reforestación y la gestión sostenible de manglares. Estas acciones benefician tanto al sector turismo como a las comunidades locales.
Desde la perspectiva de la organización The Nature Conservancy, la implementación del enfoque AbE aporta una serie de beneficios que incluyen impactos sociales, económicos y ambientales:
Durante la implementación del proyecto ADAPTUR, documentamos numerosos casos de éxito y buenas prácticas de medidas AbE en el sector turístico de México.